Diario de Confinamiento II

      

       Los primeros días me rebelaba hacia lo que sentía, entré en guerra conmigo misma y como resultado entré en un discurso lleno de injusticias, egoísmo y conspiraciones. 

      Al cuarto día de estar en casa decidí ir yo a comprar y ahí cambió por completo mi sensación y entendí que la escena que me tocó vivir la anterior vez en el supermercado me había dejado “tocada” y casi hundida. Me había conectado con una de las peores partes de la especie humana cuando tiene tanto miedo que lo que aflora es la supervivencia caiga quien caiga, pise a quien pise. 

       Ver en ese cuarto día que la angustia de la gente a no tener ya no era tan grande, que ya no peligraba tener el culo sucio pensando que con lo “único” que puedes limpiártelo es con papel higiénico 🧻,sentir que no hay que correr para coger una pequeña bandeja de carne y dejar de sentir el agobio de las personas empujándote, todo esto me dio espacio y volví a casa con la sensación de calma y tranquilidad que tanto me estabiliza. 

       Ahora hace 8 días de mi encierro domiciliario y me siento bien, cada día cada momento lo disfruto como un regalo. Ahora tengo lo que he estado pidiendo a gritos muchas veces en mi día a día, ahora tengo;
tiempo, 

0 obligaciones, 

respeto 100% a mi ritmo, 

descubrirme y descubrir a la especie humana desde una perspectiva diferente, para mi nunca antes vista ni vivida y por último tengo inspiración y de esta salen bellas obras a través de poesías, escritos, ganchillo, repostería, cuidados.... 

Gracias vida por esta GRAN oportunidad.