jueves, 26 de marzo de 2020

Diario de Confinamiento V


Hoy quiero darle voz a ell@s.
A esas almas encerradas en cuerpos viejos, mi madre decía cuando tenia 50 años que la edad solo la iba notando en el cuerpo, que en el sentir seguía teniendo 17. 
Hoy, aquí y ahora quiero ser la voz de todas esas almas encerradas en cuerpos arrugados, muchos de ellos inmóviles, encerrados no en casas sino en habitaciones pequeñas de residencias de ancianos donde no hay suficientes manos ni ojos para abarcar tantas y tantas necesidades. 
Te imaginas?
A ti en esa situación? 
Tremenda frustración la de gritar y que no te escuchen, tremenda impotencia la de haber amado mucho y morir sol@. Tremenda putada que todo el mundo vea en lo viejo, solo el final del camino y no un "seguir caminando".
Te invito a hacer un ejercicio para tu autoconocimiento; Quédate mirando unos minutos (mínimo 10) la imagen de arriba y ves escribiendo todo lo que te surge. 
Para mi una sociedad que no cuida y respeta a sus pequeños ni a sus mayores es una sociedad 
des-madrada (falta de madre), falta de alma, falta de compasión. 

Vivimos el presente, nuestro presente pero el tiempo nos condena a envejecer y hoy quizás no, pero mañana nos llegará; 
vernos en un rostro irreconocible en el espejo, 
respetar más el ritmo del cuerpo que el de la mente 
(quiero ir mas rápido pero mi cuerpo no responde ya), 
aprender a vivir de otra manera, 
aceptar el paso en el camino a pasitos cortos y lentos, 
que nuestra voz mengüe, 
que nuestros oídos decidan dejar de oír sandeces, 
que ya no podamos coger un vaso lleno por nuestro temblor de manos y nos conformemos con el vaso medio lleno porque el sentir aun lleno de entusiasmo, curiosidad y ganas de vivir se niegue en rotundo a ver el vaso medio vacío. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dime que te ha parecido.