lunes, 23 de marzo de 2020

Diario de Confinamiento I



A mi todo esto me recuerda épocas muy remotas quizás vividas en otras vidas, bien por mi o por mis ancestros.
Está en mi memoria celular, el miedo.
Me doy cuenta yendo y viniendo por casa que me quedo por miedo, pero no por el miedo al bichito, pues bichitos han habido, hay y habrán siempre, muchos y diferentes. Tampoco me quedo en casa por el miedo a la muerte ni la mía ni la de los otros, pues murieron, morimos y moriremos es una verdad incuestionable. Me quedo en casa por el miedo al “Papá Estado”, por miedo a desobedecer y ser pillada, por miedo a una multa que NO puedo pagar, porque he tenido que dejar de trabajar por un bichito más, si diferente, pero uno más.
No me imagino quedándome en casa por cada bichito nuevo que tiren cada año o cada dos o cada tres... o cada cuanto unos pocos o muchos decidan cambiar el pico de las bolsas, la economía de los países, y los desastres de la globalización, este es uno de ellos ( TODO EL MUNDO EN CASA ) y lo estamos llevando a la literalidad.









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dime que te ha parecido.